En un
lugar escondido de tu mente
un colibrí despierta y te dice
Deja de
hablarte en galimatías
deja de
construir el formidable mamotreto de la melancolía
y
dedícale más tiempo al río a las flores
al etéreo
renacer de la esperanza, al misterio del viento
deja la
peligrosa acción de acusarte
y fluye
con el canto del zorzal
con el
suspiro de la marea
con el
hechizo de la aurora boreal.
Eres
efímero, si
pero no
indolente o renunciante
deja tu
estado de dormición
siembra
la semilla de la incertidumbre
irradiándola
con la luz de tu caldera
y deja
que crezca un reinado de duendes
un
hemisferio de abracadabras
una roca
de agua.
Puedes
desvanecer el paralelepípedo del miedo
creando
un velo de campanillas
un
paraguas protector con cáscaras de limón y guayaba
pellízcate
y navega en la emulsión azul de tus sueños
puedes
dejar tu conciencia de salchipapas perpetuo
estrena
la suave magia de tu alma
deja que
las ardillas entren a tu jardín,
comparte
tus abrazos, tus caderas tus ojos.
Cada cosa
que pienses puede ser,
eres el
grito sensual del amanecer
el madrugador
labriego de tus riesgos
el
desmitificador de las fraudulentas sanguijuelas
de una
patria en contradicción
ríete de tu
propia incertidumbre
renaciendo
con la mandrágora, parabienes
escucha
el susurro del papel en blanco y lánzate.
Desde
Querétaro hasta la Patagonia
deja que
julio sea diciembre y los lunes tu domingo
puedes
rodar como los estepicursores en medio del desierto
puedes
quebrar el decepcionante y desgarrador velo del quizá
escuchándote
decir
soy aleteo
y tengo tiempo
soy aroma y tengo mucho tiempo
soy aroma y tengo mucho tiempo
soy
mañana, y tengo todo el tiempo.
Adrián,
con las palabras de 83 amigos de facebook
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