10 noviembre 2012

Cuando lo temporal ¿se vuelve permanente?




Recuerdo que algo urgente tenía que hacer y necesitaba la mesa vacía
agarré todos los objetos sobre la mesa y los puse en una caja,
guarde la caja debajo de la mesa,
la mesa quedó lista para poder hacer aquello
que ahora no recuerdo con exactitud qué fue.
Cuando terminé de hacer lo que no recuerdo
la mesa volvió a quedar llena.
Tomé un descanso antes de volver las cosas a su sitio
pero algo surgió, algo que tampoco recuerdo,
algo importante o quizá urgente o quizá sólo algo.
Agarré todos los objetos de la mesa y los puse en otra caja
que también guardé bajo la mesa,
la mesa quedó vacía y así pude trabajar en esta nueva cosa.
La misma rutina de vaciar, guardar las cosas en cajas
y esconderlas bajo la mesa
ha venido sucediendo durante los últimos años.
Claro que un día las cajas ya no entraban bajo la mesa
y tuve que comprar otra mesa y una más y otras mas,
quizá por la extraña costumbre de seguir teniendo
las cosas en cajas debajo de mesas.
Algunas veces estuve tentado de abrir las cajas
y regresar las cosas a su sitio
o al menos ver qué cosas habría allí adentro, pero
siempre me dije que no importaba
todo esto es temporal,
ya llegará el día que toque sacarlo todo y arreglar.
Un día tuve tantas mesas juntas con tantas cajas debajo
que empecé a vivir sobre las mesas
claro que debía caminar medio agachado
para no chocar mi cabeza con el techo.
Pero seguía teniendo urgencias de vaciar el espacio y
seguí consiguiendo nuevas mesas así que
como ya no tenía donde ponerlas
empecé a apilarlas, creando pisos
de tres o cuatro mesas, con su montón de cajas en cada piso
y al final tuve toda la casa llena de mesas y cajas
y sólo un pequeño espacio al centro en donde me encuentro ahora
pensando en dónde estará la entrada de la casa
o la salida…

Atrapado en mi fortaleza de cajas y mesas
decidí abrir una caja al azar y encontré fotos de hace años,
fotos que tomé cuando solamente tenía una mesa en casa
fotos en las que sonrío, fotos de plantas y flores
-es verdad, ¿qué será de mi jardín?-
y hasta una foto de la primera caja que guardé bajo la primera mesa,
hace tanto tiempo…
Me pasé toda la tarde, noche, madrugada buscando esa primera caja
entre cientos de ellas
hasta que por fin la hallé, tenía una inscripción
“Caja temporal # 1”
la abrí y encontré las primeras cosas que había guardado con apuro.
Había una taza de café, con esa típica mancha marrón
de haber estado seca por años,
un rollo de fotos de esas cámaras que ya no existen
y me pregunté ¿qué fotos habré tomado?
¿quién estará en las fotos? ¿alguien que conozco?
¿alguien que amé o me amó? ¿alguien aun vivo?...
Encontré una partitura musical y recordé
que hace mucho tiempo yo sabía tocar el piano,
encontré un pequeño espejo de mano y no me quise ver en él
y encontré una tarjeta, una nota escrita por alguien,
no reconozco la letra, y dice

“No te olvides, que todos estos objetos dentro de la caja
están aquí temporalmente. No conviertas lo temporal en permanente”
Ahora reconozco mi propia letra,
pero no reconozco haber escrito semejante tontería
claro que nunca convertiría algo temporal en permanente
mis cajas y mis mesas siempre han sido permanentes
vivo con ellas, en ellas, por ellas
lo temporal es haber abierto esta caja
y estar perdiendo el tiempo
escribiendo esto que
guardaré en una caja
y enterraré debajo de todas las mesas de mi vida.



10 Noviembre 2012
©Foto de Diana Marcela "Mudanza" por Adrián (2009)



-paz y poesía-

1 comentario:

  1. Anónimo11/11/2012

    contestando su yahoo de usté: temor a la muer-te-te-te-té (un abraxas del chino)

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