(para mi madre y mi abuela, feliz cumpleaños a las dos)
Soy la mujer embarazada
Soy la mujer embarazada
la que lleva dos corazones
la que compone nutrientes en canciones
alimentando tu historia que es mi historia.
Mi sangre ahora es tu sangre
tu carne mi carne
el sol de mi mañana quizá es tu luna
mis ganas de correr quizá tus ganas de volar.
Soy la que arranca caprichos de las nubes
y hace aguaceros de flor en las cortinas
dibujo luciérnagas en las palpitaciones
y escribo con fuego en el mar.
Mi cuerpo se abraza a tu cuerpo
en el delicado azul de los encuentros
mi cuerpo crece en tu cuerpo
saboreando la sal de la tarde.
A veces muero por dentro
pero esa caricia tuya me despierta
como si una mariposa azul
se hubiera posado en nuestro paisaje.
Soy la que sacude las olas y arremolina el viento
soy la que pesa el tiempo
y recorta las horas
la que amasa el paisaje y lo desborda
Mirando el reloj me acuerdo de ayer
mañana es quien sabe y hoy día
embarazada de este placer
me entrego a tus desvelos.
Aterciopelada en mi cuarto creciente
siento el sabor de tu aleteo
y escribo mapas de silencio
para acallar el ruido de las estrellas.
Así es nacer
es casi no estar pero aquí estás
entregándole a este universo extraño
las ganas de volver a empezar.
@ Adrian 3 de mayo del 2014
Desde mi lugar de madre, devuelvo versos e intenciones en este poema mío que acompaña al tuyo, amigo querido!
ResponderEliminarPrisioneros de mi sangre,
innumerables ojos me cuidaban.
Descubrí plenitud
desde mi vientre
y una intriga inasible de arterias y de humores
suspendió mis mañanas
de mujer solitaria.
Mis costados ardían,
y avanzaban los pechos
para irisar
un nido entre los ángeles.
Había labios infinitos
y besos en mi búsqueda.
En mi cuerpo
se abrió una ventana
y nacía entre sollozos
una parte de mí
que yo estaba esperando.
De mi liblo Los Jueces Invisibles. TPC