18 julio 2015

Ser efímero, cuestión de tiempo



En un lugar escondido de tu mente
un colibrí despierta y te dice              

Deja de hablarte en galimatías
deja de construir el formidable mamotreto de la melancolía
y dedícale más tiempo al río a las flores
al etéreo renacer de la esperanza, al misterio del viento
deja la peligrosa acción de acusarte
y fluye con el canto del zorzal
con el suspiro de la marea
con el hechizo de la aurora boreal.

Eres efímero, si
pero no indolente o renunciante
deja tu estado de dormición
siembra la semilla de la incertidumbre
irradiándola con la luz de tu caldera
y deja que crezca un reinado de duendes
un hemisferio de abracadabras
una roca de agua.

Puedes desvanecer el paralelepípedo del miedo
creando un velo de campanillas
un paraguas protector con cáscaras de limón y guayaba
pellízcate y navega en la emulsión azul de tus sueños
puedes dejar tu conciencia de salchipapas perpetuo
estrena la suave magia de tu alma
deja que las ardillas entren a tu jardín,
comparte tus abrazos, tus caderas tus ojos.

Cada cosa que pienses puede ser,
eres el grito sensual del amanecer
el madrugador labriego de tus riesgos
el desmitificador de las fraudulentas sanguijuelas
de una patria en contradicción
ríete de tu propia incertidumbre
renaciendo con la mandrágora, parabienes
escucha el susurro del papel en blanco y lánzate.

Desde Querétaro hasta la Patagonia
deja que julio sea diciembre y los lunes tu domingo
puedes rodar como los estepicursores en medio del desierto
puedes quebrar el decepcionante y desgarrador velo del quizá
escuchándote decir
soy aleteo y tengo tiempo
soy aroma y tengo mucho tiempo
soy mañana, y tengo todo el tiempo.





Adrián, con las palabras de 83 amigos de facebook



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