Se despierta una manzana ¿o es un durazno?
el aroma de sus ojos nos mira de frente y nos seduce
tu piel proviene del tiempo de paraísos y serpientes
suave como el delicioso pecado de besar lo prohibido
a la hora del abrazo somos un árbol
a la hora del beso una flor
siguen tus manos dibujando estrellas en mi espalda
siguen mis manos dibujando flores en tus piernas
nos crecen alas, perdemos las vestiduras
nos entregamos a la dulce tarea de morder
que ruido intenso es el silencio de una flor cuando sus pétalos
se han perdido en el murmullo de las piernas trenzadas
siguen tus labios dibujando serpientes en mis piernas
siguen mis labios dibujando manzanas en tu pecho.
©Adrian
Excelente amigo!
ResponderEliminarQue el amor te pueble y te contenga siempre. Me encantó el poema donde te derramas entre y flores serpientes. Abrazos.