30 agosto 2013

Casa


Casa es el lugar donde tu corazón se convierte en un libro
que lees con tranquilidad hasta quedarte dormida,
casa es el lugar donde tus ideas crecen como flores
donde tus ojos bailan hasta el amanecer
donde tu música es de colores
y tus sueños son tu sabor favorito.
Hay casa en donde llegues y plantes
la semilla de tus deseos.

-para Anais-



© Adrian Arias, 2013

23 agosto 2013

Cuando mi madre murió


Cuando murió mi madre
la tierra me enseñó
su verdadero aroma
el mar me habló
con su verdadero idioma
el fuego y el agua me abrazaron
con su verdadera música

cuando mi madre murió.




© Adrian 23 Agosto 2013

29 julio 2013

Atando Cabos




En los últimos momentos de su vida
se puso a anotar cosas que no recordaba sin saber por qué

anotó hasta su propio nombre y después
olvidó quien era.



© Adrián, 1999
Parte del libro “26-10-2028”
Premiado en la IX Bienal de Poesía Copé 

16 julio 2013

Welcome to América



Bienvenidos a disfrutar de las mejores balaceras
dentro y fuera de la pantalla grande
bienvenidos a sonreírle a los helicópteros
que circulan los patios de las casas
para dejar muy claro que el miedo existe
bienvenidos a experimentar la mas dulce tortura
de ganar guerras en territorios ajenos
de ganar dinero en territorios ajenos
de imponer ideas en territorios ajenos
bienvenidos a disfrutar de una comida rápida
lectura rápida, amistad rápida, sexo rápido,
y apúrate que pierdes el tren de la fama
y el sueño americano.

Tres helicópteros sobrevuelan mi casa
van y vienen en círculos
la gente cruza las calles con apuro
el ruido en el cielo no me dejar salir del miedo
el ruido en el cielo es la nueva iglesia, el nuevo catecismo
la nueva forma de decir que la justicia ha hablado
que el hombre blanco sigue teniendo el poder
y que tener un presidente negro es solo una casualidad
de tiempo y espacio.

Intentaré salir sin que me vean
treparé los árboles y me esconderé en sus ramas
haré un nido junto a los pájaros que me brindan refugio.
Desde lo alto de este árbol puedo ver a más gente como yo
escribiendo poemas, más gente como yo saliendo a las calles a protestar
puedo ver la gente atemorizada la gente con rabia
la gente con ganas de venganza.

No quiero vivir escondido en las cuatro paredes del miedo
quiero decirles que aquí estoy
con todos mis versos dispuesto a disparar mis palabras
a ametrallar mi poema en sus caras
y en respuesta seré asesinado en defensa propia
con el permiso de la justicia
y del inevitable problema del color de mi piel.



© Adrian
Oakland, 15-16 Julio 2013
-Fotos de los helicópteros sobre mi casa-

13 julio 2013

Rimbaud escapa del Musée d’Orsay



Camuflado en el barullo de las seis de la tarde con los turistas
Rimbaud escapa del lienzo de Latour
cruza el rio y entra al metro Tuileries
se pierde en los túneles y entre empujones y olor a tabaco llega a Trocadero
a la salida se encuentra con los muchachos africanos
que venden replicas de la Tour Eiffel
sus rostros escultóricos le hacen recordar un poema que nunca terminó
                                  
“Ellos piensan que dejé de escribir
pero sus miradas no me lo permitieron
el brillo en sus ojos me abofetea con del verdadero placer de estar vivo”
Busca unas monedas en el bolsillo
tienen más de cien años pero nadie se da cuenta
y a falta de Absinthe consigue unas miniaturas de ron.
“Tengo tanta belleza y está pudriéndose en mis manos
el aroma de las iglesias me da nauseas pero las vírgenes
me devuelven el aire y quiero gritar”
Rimbaud escribe un poema y le gusta la forma en que le disgusta
pero es un poema que no debe existir y se lo come
lo mastica lentamente
sentado frente a la gran torre
pensando en los días de Paris con Verlaine
“Ey Paul, ven aquí, no me odies
ven a tomar un trago de esto que he conseguido
y siéntate a ver la torre que nos han construido”
Un vagabundo baja las escalinatas hacia el rio
como un zombie va camino al suicidio o a dormir en algún recodo
“Ya no es como antes, ya no soporto las murmuraciones del Sena
ni los acuchillantes quejidos de las gárgolas de Notre Dame
la impaciencia de las nubes me marea
sólo quiero ponerme a llorar frente a alguna escultura de Rodin
y escribir en la frente de la Gioconda “He vuelto” para que nadie lo dude
“He vuelto, pero no me quiero quedar, esto apesta!”
A la mañana siguiente una desesperada cuadrilla del Louvre
limpia el graffitti del rostro de La Monalisa
que como si nada hubiera pasado sigue sonriendo
Arthur no recuerda lo sucedido
y despierta en el cuadro de siempre
acompañado por la tropa de poetas que no saben qué decirse
y por el delicado ruido de las zapatillas de las bailarinas de Degas
que viven a su lado.



© Adrián, Paris-Bordeaux-La Croix Blanche, Julio 2013

08 julio 2013

La muerte de la noche en París


La noche tiene ojos
que ven a través de tus manos

si me acaricias el cuello
la noche se derrite en mis labios

si acaricio tus piernas
la noche eriza sus estrellas

si besas mi espalda
la noche explota en mil lunas

si muerdo tu cadera
la noche se rinde a mis pies

así que vamos paso a paso
antes de matar la noche.






© Adrián, París 8 Julio 2013
Escultura "Eros y Psique" de Canova

27 junio 2013

Poema de amor en París



Voy a hacerle una ceremonia
al vaso del que has bebido
bailaré alrededor de los cubiertos
que usaste al comer
guardaré por siempre
la servilleta que tocó tus labios.

Soy un romántico coleccionista de tus pasos
el remendador de tus desvelos
el que cose los trocitos de luz
que dejas en el aire que atraviesas.

Me gusta rascar tu cabeza
y sentir el terciopelo
de los arcángeles que vigilan tu sueño
Me gusta besar tus ojos cerrados
y alimentarme de tus visiones.

Voy a cantarle a tus manos
que descifran la ecuación del día
en cada aleteo
voy a hacer una manta
con todas las sonrisas
que has regalado hoy día
con ella me cubriré de madrugada
para escribirte un poema,
este poema.





© Adrián, París, Junio 2013
Escultura de Rodin

30 mayo 2013

No soy nadie para ti



Tu cuerpo es tan largo
tan inexplorado
tan inmenso
que no lo puedo medir.
Una vez traté de hacerlo mientras te acariciaba,
lo intenté durante horas con una cinta métrica
pero me perdí antes de llegar a tu ombligo.
Otra vez lo intenté con los pies,
mientras te daba esos masajes que adoras
pero después de dos días de trote
me perdí en algún pliegue de tu espalda.
Finalmente decidí usar la técnica de "las cuartas"
mientras dormías,
recorrí tus inmensas piernas hasta el agotamiento,
descansé plácidamente en tu pubis
me volví a cansar al trepar tus senos
y cuando llegué a tu frente
me detuve a contemplarte toda.

Entonces despertaste
y me hiciste prometer
que jamás revelaría tu extensión
a cambio de un mapa para perderme en tu cuerpo.



© Adrián, 1993, del libro "Castigo Divino"
© imagen de Adrián, 2011

30 abril 2013

Domingo




Oigo un ruido como de pájaros cansados
sobre tu pelo,
oigo una mancha de luz
quejándose del brillo de tus ojos tristes,
oigo el llanto de tus hombros
cuando el viento se detiene a acariciar
los árboles que arden
en la calle que tomas de regreso,
oigo la curva perfecta de tu vientre
susurrándole al   s i l e n c i o
y desviando la lluvia del paisaje,
oigo tus pasos
el cielo se trepa a mi garganta
anunciando que estás cerca
                                                entonces
me trago lo escrito
te oigo a ti.






"Domingo" vive en la penúltima página del libro "Hábitos"
1ra mención del certamen literario Internacional
Julio Cortazar, Bs As, Argentina 1984
Ediciones Reyes Rojos, Barranco, perú, 1984.

© Adrián, poema 1982, imagen 2008